jueves, 5 de julio de 2007

El Amor. - de Khalil Gibrán

Dijo Almitra: Háblanos del Amor.

Y él levantó la cabeza, miró a la gente y una quietud descendió sobre todos. Entonces, dijo con gran voz: Cuando el amor os llame, seguidlo. Y cuando su camino sea duro y difícil.Y cuando sus alas os envuelvan, entregaos. Aunque la espada entre ellas escondida os hiriera.

Y cuando os hable, creed en él. Aunque su voz destroce vuestros sueños, tal cómo el viento norte devasta los jardines. Porque, así como el amor os corona, así os crucifica.

Así como os acrece, así os poda. Así como asciende a lo más alto y acaricia vuestras más tiernas ramas, que se estremecen bajo el sol, así descenderá hasta vuestras raíces y las sacudirá en un abrazo con la tierra.

Como trigo en gavillas él os une a vosotros mismos. Os desgarra para desnudaros.

Os cierne, para libraros de vuestras coberturas. Os pulveriza hasta volveros blancos.

Os amasa, hasta que estéis flexibles y dóciles.

Y os asigna luego a su fuego sagrado, para que podáis convertiros en sagrado pan para la fiesta sagrada de Dios.

Todo esto hará el amor en vosotros para que podáis conocer los secretos de vuestro corazón y convertiros, por ese conocimiento, en un fragmento del corazón de la Vida.

Pero si, en vuestro miedo, buscareis solamente la paz y el placer del amor, entonces, es mejor que cubráis vuestra desnudez y os alejéis de sus umbrales.

Hacia un mundo sin primaveras donde reiréis, pero no con toda vuestra risa, y lloraréis, pero no con todas vuestras lágrimas.

El amor no da nada más a sí mismo y no toma nada más que de sí mismo.

El amor no posee ni es poseído.

Porque el amor es suficiente para el amor.

Cuando améis no debéis decir: Dios está en mi corazón, sino más bien: Yo estoy en el corazón de Dios.

Y pensad que no podéis dirigir el curso del amor porque él si os encuentra dignos, dirigirá vuestro curso.

El amor no tiene otro deseo que el de realizarse.

Pero, si amáis y debe la necesidad tener deseos, que vuestros deseos sean éstos:

Fundirse y ser como un arroyo que canta su melodía a la noche.

Saber del dolor de la demasiada ternura.

Ser herido por nuestro propio conocimiento del amor. Y sangrar voluntaria y alegremente.

Despertarse al amanecer con un alado corazón y dar gracias por otro día de amor.

Descansar al mediodía y meditar el éxtasis de amar. Volver al hogar con gratitud en el atardecer.

Y dormir con una plegaria por el amado en el corazón y una canción de alabanza en los labios.

Urgencia de responsabilidad - Por Sergio Sinay.

¿Puede una piedra caer sobre la superficie de un lago sin provocar círculos concéntricos? La imagen parece imposible. Del mismo modo, todas nuestras acciones tienen consecuencias (también las tiene la inacción). Nos hacemos individuos responsables cuando tomamos conciencia de este hecho y respondemos por nuestros actos. La responsabilidad alude, así, a nuestra capacidad de responder y es un valor esencial para la vida en sociedad y para los vínculos humanos. La responsabilidad parte de la conciencia de la existencia del otro, del prójimo. Porque es en él, en ellos, en quienes se verifican los efectos de nuestras acciones. Lastimamos, ayudamos, cooperamos, competimos, amamos, rechazamos, nutrimos, perjudicamos siempre a un semejante. Un semejante no es un igual, no es un calco. La semejanza nos viene de nuestra condición humana. Parte de esta condición es la diversidad, no existen dos seres idénticos. Por lo tanto, vincularnos es registrar las diferencias, explorarlas, convivir con ellas, a partir de ellas. Si ignoramos las consecuencias de nuestros actos, ignoramos al otro. Eso no anula las consecuencias. Y como están allí, si no hay responsables, serán necesarios culpables. Cuantos menos individuos responsables hay en una sociedad, más aumenta la necesidad de encontrar culpables. Eso se ve en la política, en los negocios, en el deporte, en las relaciones de pareja, en la crianza de los hijos, en el uso de la ciencia y de la técnica y en la calidad de la vida espiritual de esa sociedad. Recuperar el ejercicio de la responsabilidad, estimular su presencia en todos los aspectos de nuestra vida individual y social es hoy una prioridad impostergable. Nos convoca y no nos permite distracciones ni miradas ausentes. La responsabilidad no admite fugas. Cuando ella desaparece o se desvanece, lo mismo ocurre con el sentido de nuestras vidas. Ser responsables nos hace libres. Comprender que nuestra vida afecta a la de otros nos da la posibilidad de responder a esas consecuencias. Las que importan no son las respuestas de palabra, sino las respuestas activas. Víctor Frankl solía señalar que la vida nos hace preguntas a cada paso de nuestra existencia. Esas preguntas las formula a través de situaciones concretas, esas situaciones que vivimos, tanto las felices como las dolorosas, las que en apariencia son intrascendentes, como las más significativas. Y así como la vida hace sus preguntas a través de situaciones y no de palabras, nuestras respuestas se deben dar a través de actitudes, de acciones, de gestos, de elecciones, de decisiones. Allí es donde se instala la noción de responsabilidad. Cuanto más conscientes seamos de nuestras respuestas, más libres seremos. La responsabilidad nos hace libres. Libertad no es carecer de límites. Todo lo contrario. Los límites son parte esencial permanente y significativa de la vida. Los límites nos recuerdan que vivimos en el mundo, con otros, entre otros, que somos parte de un todo que nos contiene. Los límites nos vienen a decir que no somos omnipotentes ni autosuficientes, que somos partes de un todo, gotas de agua en un inmenso mar, células de un organismo, hojas de un árbol. Somos responsables de ese mar, de ese árbol, de ese organismo. Lo que le afecta, nos afecta, lo que nos afecta le afecta. Nuestra libertad consiste en reconocer los límites y elegir las respuestas a las preguntas de la vida, elegir las actitudes, gestos y acciones con que responderemos en cada situación, ante cada ser con el que interactuamos en esta trama rica, infinita y misteriosa. Al elegir vamos definiendo una manera de relacionarnos con el otro, con el planeta, con la totalidad, con lo divino. Cuanto más responsables, más libres somos. Cuanto más responsables, más claro aparecerá ante nosotros el sentido de nuestra existencia, la razón por la cual nuestra vida se carga de significado y no dará igual que hayamos pasado, o no, por este mundo. Cada ser es único y, sin embargo, todos somos complementarios y necesarios. El olvido de esta premisa simple y profunda produce tragedias de todo tipo: muertes en las rutas, países invadidos, corrupción política y económica, destrucción del medio ambiente, infidelidad matrimonial, abandono físico y/o emocional de los hijos, desaparición de especies, violencia indiscriminada, incapacidad de argumentar, desprecio por la cultura, rapiña inmobiliaria, hambre, desocupación, desamor, insatisfacción afectiva. La responsabilidad es hoy más que un valor necesario, es una condición de supervivencia para la especie.

martes, 3 de julio de 2007

Veinte reglas de vida

ALGO RECONFORTANTE. El Instituto Francés de la Ansiedad y el Stress, en París, definió veinte reglas de vida que dicen los expertos que, si uno consigue asimilar diez, puede tener una buena calidad de vida.

  1. HAGA una pausa de mínima de 5 a 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.
  2. APRENDA a DECIR NO, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
  3. PLANEE su día, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
  4. CONCÉNTRESE en apenas una tarea a la vez. Por mas ágil que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.
  5. OLVÍDESE de una vez por todas de que usted es indispensable en su trabajo, su casa o su grupo habitual. Por más que eso le desagrade, todo camina sin su actuación, salvo usted mismo.
  6. DEJE de sentirse responsable por el placer de los otros. Usted no es fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia.
  7. PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
  8. SEPARE los problemas reales de los imaginarios y elimínelos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
  9. INTENTE descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.
  10. EVITE envolverse en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión. Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.
  11. SU FAMILIA NO es usted, está junto a usted, compone su mundo, pero no es su propia identidad.
  12. COMPRENDA qué principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda.
  13. ES NECESARIO tener siempre a alguien a quien le pueda confiar y hablar abiertamente. No sirve de nada si está lejos.
  14. CONOZCA la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión. Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir la hora correcta.
  15. NO QUIERA saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.
  16. COMPETIR en momentos de diversión, trabajo y vida entre pareja, es ideal para quien quiere quedar cansado o perder la mejor parte.
  17. La RIGIDEZ es buena en las piedras pero no en los seres humanos.
  18. Una hora de INMENSO PLACER sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no deje pasar una buena oportunidad de divertirse.
  19. NO ABANDONE sus tres grandes e invaluables amigas. Intuición, Inocencia y Fe.
  20. ENTIENDA de una vez por todas, definitivamente y en conclusión....
Usted ES LO QUE USTED HAGA de USTED MISMO. Piense... Reflexione... Practique... COMO PROLONGAR LA VIDA
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- Elimina de tu vida los números que no son esenciales. Esto incluye, edad, peso y altura. Deja que tu médico se preocupe por ellos. Para eso le pagas. - Mantén amistades alegres. Los gruñones te bajan el ánimo. - Mantente aprendiendo cosas nuevas. Aprende más sobre computadoras, manuales, jardinería, lo que sea. - Nunca permitas que tu cerebro sea holgazán. Un cerebro holgazán es la morada del demonio. Y el nombre de ese demonio es Alzheimer. - Disfruta de las cosas simples. Ríe más a menudo, fuerte y por largo tiempo. Ríe hasta que te quedes sin aire. - Las lágrimas son naturales. Súfrelo, laméntalo y luego sigue adelante. - La única persona que estará contigo toda la vida, eres tu mismo. - VIVE mientras tengas vida. - Rodéate de cosas que amas, ya sea la familia, mascotas, música, plantas, pasatiempos, lo que sea. - Tu casa es tu refugio. - Celebra y disfruta de tu salud: si es buena, mantenla así. Y si es inestable, mejórala. Y si no está en tus manos mejorarla, busca ayuda. - No te enrolles en un viaje de culpabilidad. Tómate un viaje a otro país, al centro comercial o a otro pueblo cercano, pero NO a donde te lleve la culpa. - A las personas que amas, DÍSELO en cada oportunidad que tengas. - Y SIEMPRE RECUERDA: La vida no se mide por los descansos que tomamos, sino por los momentos que te roban el aliento. VIVE Y SE FELIZ! Además da gracias a Dios siempre por lo que la vida te ha brindado y no te enojes tanto por lo que no te ha dado!!!

La Locura - Mario Benedetti

"Cuentan que una vez se reunieron en algún lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los seres humanos. Cuando el Aburrimiento habí­a bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca les propuso: ¿vamos a jugar a las escondidas? La Intriga levantó la ceja intrigada y la Curiosidad sin poder contenerse le preguntó: ¿a las escondidas? Y ¿cómo es eso? Es un juego, explicó la Locura, en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego. El Entusiasmo bailó entusiasmado secundado por la Euforia. La Alegrí­a dio tantos saltos que terminó convenciendo a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba hacer nada. Pero no todos querí­an participar. La Verdad prefirió no esconderse ¿para qué? si al final siempre la hallaban. Y la Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en realidad lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la Cobardí­a prefirió no arriesgarse. Uno, dos, tres... comenzó a contar la Locura. La primera en esconderse fue la Pereza, como siempre tan perezosa, se dejó caer tras la primera piedra del camino. La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo, que con su propio esfuerzo habí­a logrado subir a la copa del árbol más alto. La Generosidad casi no alcanzó a esconderse, cada sitio que hallaba le parecí­a maravilloso para algunos de sus amigos: que un lago cristalino para la Belleza, que una hendidura en un árbol era perfecto para la Timidez, que el vuelo de una mariposa era lo mejor para la Voluptuosidad, que si una ráfaga de viento no era magní­fica para la Libertad. Así­ terminó por acurrucarse en un rayito de sol. El Egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio: aireado, cómodo pero sólo para él. La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, se escondió detrás del arco iris). La Pasión y el Deseo en el centro de los volcanes. El Olvido se me olvidó dónde se escondió, pero eso no es lo más importante. La Locura contaba ya novecientos noventa y nueve mil novecientos noventa y nueve y el Amor no habí­a aún encontrado sitio para esconderse entre sus flores. Un millón contó la Locura y comenzó a buscar. La primera que encontró fue a la Pereza, a sólo tres pasos detrás de unas piedras. Después escuchó a la Fe discutiendo con Dios sobre Teologí­a, y a la Pasión y el Deseo los sintió vibrar en los volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y, claro, pudo deducir dónde estaba el Triunfo. Al Egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él sólo salió disparado de su escondite, que habí­a resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza, y con la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada en una cerca sin decidir aún dónde esconderse. Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca. A la Angustia en una oscura cueva. A la Mentira detrás del arco iris, (mentira!, en el fondo del mar). El Olvido ya se habí­a olvidado que estaba jugando a las escondidas. Pero sólo el Amor no aparecí­a por ningún sitio. La Locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en la cima de las montañas, y cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal y pensó: - El Amor siempre tan cursi, seguro se escondió entre las rosas! Tomó una horquilla y con locura, comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido los ojos del Amor, la Locura no sabí­a que hacer para disculparse: lloró, rogó, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde que por primera vez se jugó en la Tierra a las escondidas, el Amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña."
MARIO BENEDETTI

El poder de Satanás

Satanás convocó una convención mundial de demonios. En su discurso de apertura dijo: "No podemos hacer que los cristianos dejen de ir a la Iglesia. No podemos evitar que lean la Biblia y conozcan la verdad. No podemos evitar que formen una relación intima con su Salvador. Una vez que establecen esa conexión con Jesús, nuestro poder sobre ellos se pierde." "Así que déjenlos asistir a sus iglesias; déjenlos que tengan sus cenas familiares con platos y cubiertos, pero róbenles su tiempo, de manera que no tengan tiempo para desarrollar una relación con Jesucristo." "Esto es lo que quiero que hagan: Distráiganlos durante todo el día" -¿Cómo haremos eso? Gritaron los demonios. -Manténgalos ocupados en las nimiedades de la vida e inventen innumerables proyectos que ocupen sus mentes, respondió Satanás. -Tiéntenlos a gastar, gastar, gastar -Persuadan a las esposas para que vayan a trabajar por largas horas y a los esposos a trabajar de 6 a 7 días cada semana y de 10 a 12 hrs. al día, para que puedan costearse sus estilos de vida vacíos. -¡Por nada del mundo los dejen pasar tiempo con sus hijos y seres queridos! A medida de que sus familias se fragmenten, pronto sus hogares no serán un escape a las presiones del trabajo. -Sobre estimulen sus mentes para que no puedan escuchar esa voz. -Tiéntenlos a que escuchen sus radios siempre que conduzcan sus vehículos. A que mantengan constantemente encendidos, en sus hogares, su TV, DVD y su mundo toque constantemente música mundana. -Llenen las mesas de centro con revistas y periódicos. -Bombardeen sus mentes con noticias las 24 horas del día. -Inunden su correo con basura, catálogos, rifas, servicios y falsas esperanzas. -Pongan modelos bellas y delgadas en las revistas en la TV, para que los esposos crean que la belleza exterior es lo que importa y se sientan insatisfechos con sus esposas. -Mantengan a las esposas demasiado agotadas para amar a su esposo por la noche. Denles dolores de cabeza, si ellas no les dan a sus esposos el amor que ellos necesitan. Ellos lo empezarán a buscar en otra (mujer) parte rápidamente. -Denles a Santa Claus para que los niños no conozcan el verdadero sentido de la Navidad. -Aún en horas de distracción y esparcimiento, háganlos que sean excesivos. Que regresen agotados. Y cuando tengan reuniones de tipo espiritual, involúcrenlos en chismes y charlatanería para que salgan de ahí con sus conciencias perturbadas. "Pronto estarán trabajando con todas sus fuerzas, sacrificando su salud y su familia por el bien de la causa" " ¡Les aseguro, FUNCIONARÁ!. Finalmente cabe una pregunta; "¿Ha tenido éxito el diablo con su plan?" "Sé tú el juez". Que Dios Te bendiga

Comentario de Sergio Sinay

Un diálogo entre colegas, que se inicia a través del correo electrónico, puede llegar a ser muy fructífero cuando prima la voluntad de servicio, el amor por la libertad de expresión y la defensa de los valores humanos. Así surge esta historia, como tantas otras, un e.mail desde Misiones, otro desde Buenos Aires y la reunión on line de dos luchadores en lo que respecta a los vínculos humanos.

Sergio Sinay nació en Buenos Aires el 10 de agosto de 1947. Después de vivir su infancia y adolescencia en Santiago del Estero, a los 18 años comenzó estudios de sociología, aun cuando ya era un apasionado del periodismo, actividad en la que se inició un año después. Dedicó a esta profesión 27 años de su vida, durante los cuales no sólo desarrolló su amor por la escritura, sino que creó y dirigió diversas publicaciones.Dirigió las revistas Hombre, Expansión (en México) y la revista dominical del diario Clarín. Fue jefe de redacción de las revistas Siete Días y de las ediciones de Reader«s Digest en español. Fundó y editó la revista Persona.

Luego de vivir y desempeñarse profesionalmente en México durante seis años, comenzó a volcar su atención, energía y recursos de investigación hacia los vínculos humanos. Escribió más de dos centenares de artículos y varios libros sobre distintos aspectos de la vida del varón y sobre los vínculos entre hombres y mujeres. En 1993 ganó el premio de Ensayo del diario La Nación con su trabajo "El varón contemporáneo ante el fin de siglo".

Como parte de su formación, egresó de la Escuela de Psicología de la Asociación Gestáltica de Buenos Aires y se ha capacitado con el doctor Norberto Levy en Autoasistencia Psicológica y Psicología Transpersonal, además de otros entrenamientos en el campo de la psicología humanista. También se internó en el estudio de la relación entre la astrología y la configuración energética y psicológica de las personas.

Entre sus obras se destacan: "Che Guevara para principiantes", "Inolvidable: el libro del bolero y del amor", "Gestalt para principiantes", "Hombres en la dulce espera", "El amor a los 40", "Esta noche no, querida", "Ser padre es cosa de hombres", "Las condiciones del Buen Amor", "Misterios masculinos que las mujeres no comprenden", "Vivir de a dos", "Elogio de la responsabilidad", etc.

Notable periodista, notable escritor, notable terapeuta... Imposible no admirarlo. Nuestro Director ha leído todos sus libros y cuál no sería su sorpresa cuando -como respuesta al primer e.mail que le ha enviado- recibe estas palabras: "Hola José Antronio: Muchas gracias por su mensaje y por la lectura de mis textos. Le cuento que recordé de inmediato su nombre en cuanto lo ví porque he leído algunas cosas suyas que me parecieron muy interesantes en la web. Es muy lindo encontrarse con personas que andan en las mismas exploraciones. Con todo gusto aceptaré su invitación de leer su libro, ¿cómo le parece que puede hacérmelo llegar? Le envio, mientras tanto, un caluroso saludo Sergio" Luego de recibir el libro, Sinay vuelve a escribir un e.mail: "Amigo José Antonio: Muchas gracias por el libro y me siento muy honrado por la dedicatoria. Comenzaré a leerlo alternando con mis actividades y le comunicaré sinceramente mis impresiones. Le deseo mucho éxito en el emprendimiento que ha iniciado y con mucho gusto espero poder estar allí para compartir reflexiones con usted y su gente. Un abrazo Sergio"

Y como lo había prometido, acá están sus sinceras palabras:

"Encontré una obra de profunda sensibilidad, con una sutil integración de las dos vertientes de las cuales se enriquecen los estudios sobre temas que hacen a los vínculos humanos. Uno de ellos es el conciente y lúcido rastreo en lo que se ha investigado y trabajado sobre el tema. No se trata de una simple acumulación de información, sino de una rica complementación temática. Y, por otro lado, la fuente acaso más rica e irremplazable, como es la propia experiencia del autor, el testimonio de su tránsito existencial. Lo vivencial vibra en el libro y le da una tonalidad a la vez subjetiva y comprometida que es esencial para que el lector no sólo sea observador sino un protagonista identificado. No se trata de una combinación habitual ni fácil y hay que celebrarla".

A mis amigos - Alberto Cortés

A mis amigos

A mis amigos les adeudo la ternura

y las palabras de aliento y el abrazo.

El compartir con todos ellos la factura

que nos presenta la vida paso a paso.

A mis amigos les adeudo la paciencia

de tolerarme mis espinas más agudas.

Los arrebatos del humor, la negligencia,

las vanidades, los temores y las dudas.

Y un barco frágil de papel, parece a veces la amistad,

pero jamás puede con él, la más violenta tempestad.

Porque este barco de papel tiene aferrado a su timón

por Capitán y timonel, un corazón.

A mis amigos legare cuando me muera

mi devoción en un acorde de guitarra.

Y entre los versos olvidados de un poema,

mi pobre alma incorregible de cigarra.

Amigo mío si esta copla como el viento,

adonde quieras escucharla te reclama.

Serás plural porque lo exige el sentimiento,

cuando se llevan los amigos...... en el alma.

Alberto Cortés.

Después de un tiempo - Jorge Luis Borges

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno prende y aprende... y con cada día uno aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tusoledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas. Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual. Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible. Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido. Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo.
Jorge Luis Borges

 
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